Muchas gracias Alberto por tomarte la molestia de compartirlo con todos:
En anteriores entradas de este blog hemos aprendido cosas sobre la seguridad llevando una bici eléctrica que nos han ayudado a disfrutar del paseo por nuestros recorridos favoritos, pero existe un fantasma que a todos los que tenemos una bicicleta eléctrica nos aterroriza: pinchar la rueda donde montamos el motor. Máxime si es donde nadie nos puede echar una mano, y mucho peor si es un “llantazo” en condiciones.
No es nada raro sufrir un pinchazo en ruta. Un usuario medio de bicicleta puede saber salir indemne de esa situación con un poco de esfuerzo y tiempo (Y unos desmontables, unos parches y una bomba). Las bicicletas eléctricas, sin embargo, pueden ser una pesadilla si no se tienen los conocimientos y herramientas necesarios.
Son muchos los factores que dificultan arreglar un pinchazo en una bici eléctrica. Algunos son comunes con las bicicletas normales como llevar alforjas, transportines, taparradios, etc… Pero tenemos un factor propio pero muy importante de las eléctricas: la propia presencia del motor, que siempre va a exigir mucho más anclaje en una eléctrica que en una bici normal. Una rueda de la bici eléctrica mal montada tras arreglar un pinchazo con prisas puede provocar un accidente al soltarse que termine con daños personales y la destrucción de los cables que llevan la energía al motor. Por lo general, las eléctricas no montan cierres rápidos en la rueda del motor (por ese “extra” de sujeción necesario que hemos comentado), así que tendríamos que añadir un par de llaves de generoso peso a la hora de salir de ruta.
Por supuesto, es recomendable la revisión periódica de la sujeción de la rueda pase lo que pase, pero ¿y si resulta que no tenemos que desmontarla para cambiar la cámara?
En Bikelec recomendamos el uso de cámaras antipinchazo o de líquido SLIME; aún con eso existe una solución para cuando ni con esas salimos del paso. Se trata de la cámara lineal.
La cámara lineal es, básicamente, una cámara alargada (no circular) con válvula, lleva la medida de la rueda y se une por los extremos. Partiendo de la base de que, al salir de ruta, alguien siempre lleva (o debería llevar) unos desmontables y una bomba, una cámara lineal es tu mejor aliada a la hora de no quedarte tirado si pinchas con un mínimo de herramientas, un poco de tiempo, un mínimo extra de peso y conocimientos técnicos básicos.
Aquí tienes un vídeo de cómo funciona la cámara lineal. Recuerda que, si venías montando una cámara “tradicional” anteriormente, cabe la posibilidad de sacarla mediante un tijeretazo igualmente sin desmontar la rueda.
Mucha suerte a todos con los pinchazos y a seguir disfrutando la bicicleta con responsabilidad y seguridad.
Autor: AlbertoMuñoz Lopez.